Secreto de María, gracia y angelización

En la explicación del Secreto de María se insinúa un altísimo grado de relación entre criatura y Creador, desde el punto de vista ontológico. Revelada esa incógnita, se desvenda todo el resto. Haciendo explicitaciones sobre ese riquísimo tema, el Dr. Plinio teje bellas consideraciones.

 

Plinio Corrêa de Oliveira

Yo levanto la hipótesis – a mi modo de ver, muy probable – de que el Secreto de María esté en la explicación de un punto doctrinario difuso vinculado al “estar en”. Porque, analizando el modo por el cual San Luis Grignion habla con respecto a ese secreto, notamos que es un verdadero repicar del concepto de “estar en”, de comienzo a fin.

Portal de todas las gracias para el Reino de María

Es decir, Nuestro Señor está en Nuestra Señora, el Divino Espíritu Santo en la Santísima Virgen produjo al Divino Niño Jesús. Por lo tanto, hay una especie de “estar en” de varios modos y grados que parecen insinuar un altísimo grado de vinculación, de relación posible entre criatura y Creador, rebosante de frutos morales, que no puede ser visto apenas desde el aspecto de los frutos morales; es rebosante de riqueza ontológica y, para ser comprendido en su fecundidad moral, debe ser entendido en su realidad ontológica.

Me da la impresión, sujeta a las enseñanzas de la Iglesia, de que la persona que tenga un verdadero sentido contrarrevolucionario puede ser beneficiada por una gracia que le haga comprender eso, ya sea por una revelación o porque el Divino Espíritu Santo robustece su inteligencia para que perciba una realidad determinada.

Existe en la punta del espíritu contrarrevolucionario algo que, al versar sobre la temática “Revolución y Contra-Revolución”, desvenda una incógnita sobre las relaciones humanas y entre diversas criaturas desde el punto de vista ontológico y, revelada esa incógnita, se desvenda todo el resto. Ahí se encontrará una verdad riquísima en gracias que será el portal de todas las gracias para el Reino de María y, eventualmente, la matriz de la sociedad en el Reino de María.

            Sería entonces, al mismo tiempo, una abertura del Cielo con mucha más abundancia para los devotos de Nuestra Señora, y el desvendar del orden perfecto en la Tierra.

Estar “contenido en” es el gran fenómeno que se repite a la manera de una orquestación sin fin de unos para otros, y cuyo verdadero contenido debemos analizar ahora más directamente.

Relaciones sociales a la manera de órganos y otros elementos en el organismo

El esquema de la sociedad de almas que se especifica enteramente en el feudalismo da una parte muy incompleta de ese conjunto de relaciones, porque [también] existe eso: los individuos que pertenecen a varios cuerpos, y no es un desorden. Ellos son elementos de unión, aun sin querer, por el proceso natural del orden de las cosas.

Existen entonces una multitud de relaciones así con varios cuerpos de esos, que poseen cierto número de personas esparcidas por la sociedad. Pero aquellos que están enteramente definidos dentro de un cuerpo tienen también, con otros aspectos de la sociedad u otras entidades, relaciones así. De manera que esa relación feudal no es tan absorbente cuanto parece, sino que rebosa de riquezas de todo orden, cuya vida total constituye una sociedad.

Esas relaciones sociales así constituyen, dentro de la sociedad, algo a la manera de cuerpos u órganos en el organismo. Además, también existen en el organismo elementos que no son propiamente órganos: membranas, vasos sanguíneos, músculos, nervios, etc., indispensables en el organismo.

Por lo tanto, el organismo no está constituido solo de órganos, sino que es la interrelación riquísima de todo eso lo que hace la totalidad del organismo. Y en un órgano de un organismo encontraremos otras relaciones que se repiten así dentro de aquel organismo.

Por ejemplo, en una familia muy numerosa, con muchos ramos, habrá, por un movimiento natural, personas que no están muy definidamente vinculadas a todos los ramos. El individuo que se casó con una prima de tal ramo; su hijo se va a casar con una prima de otro ramo, él “mariposea” por aquellos ramos sin pertenecer definidamente a ninguno, e incluso puede ser que todos sepan que él es pariente y nadie sabe bien exactamente cómo y de quién. Yo ya vi situaciones así. Eso puede darse y constituye esa riqueza total.

Analogía natural de un cuerpo místico

Se podría preguntar: ¿qué viene a ser un órgano dentro de eso y en qué se diferencia del organismo total? Por otro lado, ¿qué es aquí algo que sería, en el plano natural, semejante a un cuerpo místico?

Se diría así: un órgano es una parte, un elemento de un organismo que funciona de tal manera que constituye un organismo dentro del organismo, al mismo tiempo dependiente y autónomo. A propósito, en eso está propiamente la relación feudal.

Podemos entonces decir qué es la analogía natural de un cuerpo místico. Eso ocurre cuando, en punto pequeño, un número de personas se constituye en torno de algo con tanta fuerza constitutiva, que la tónica de sus vidas transcurre en torno de eso y domina las relaciones entre ellas. Este es el punto clave. Serán vínculos naturales de parentesco, grupos que se constituyen, órdenes religiosas.

Pero, cuando las tónicas se constituyen en algo, aquello forma sus interdependencias propias. Aunque no sea concebible a no ser dentro del organismo, aquel órgano ya constituye una imagen incompleta del cuerpo místico.

La imagen completa del cuerpo místico es la nación. La totalidad de las modalidades posibles de relación de alma está incluida en un circuito que se diferencia de otro circuito. Esas son las verdaderas fronteras de una nación. Así, hay un modo de ser suizo que hace de Suiza una cosa enteramente heterogénea, pero totalmente unida.

Importancia de las órdenes religiosas

Me gustaría acentuar un poquito la importancia de las órdenes religiosas. La orden religiosa, que ya se sumerge y emerge en lo sobrenatural, tiene necesariamente una realidad natural. Ella queda fortificada por los dos campos: es una realidad natural y sobrenatural.

Me da la impresión de que, con la debida reverencia, muchas de las congregaciones fundadas en los últimos años no tenían ninguna realidad natural. Aun cuando quisiesen tener una realidad sobrenatural, les faltaba cierto soporte de la realidad natural.

Hubo un surgimiento de congregaciones en el siglo XIX, pero sucedió un fenómeno triste que es el siguiente: las congregaciones se formaban, tenían un fundador muy probablemente santo, estatutos, patrimonio, en fin, todo. Pero después del primer vuelo del fundador, por falta de correspondencia, aquello moría. Entonces la Providencia iba suscitando otros fundadores aquí, allá y más allá.

Aquí tenemos una cosa característica. Es decir, hay cierta cohesión en el plano natural y otra en el plano sobrenatural. Entonces, ¿qué es un cuerpo místico en comparación con eso?

Cuando una entidad así se forma, se constituye cierto imponderable de carácter muy preponderantemente psicológico. Ese imponderable resiste a varios renaceres dentro de sí mismo, siempre con cierta continuidad. Y está en el plano natural, para el conjunto de las cosas naturales, como la gracia para el alma del individuo. Es una especie de imponderable, de fuerza, de principio que se desprende de la propia cosa y que forma el alma, la psicología de la cosa. Que está para la cosa en un papel parecido con el de la gracia para el individuo. Solo que la gracia viene de Dios, y eso aquí es una emanación de la cosa.

Angelización de las posibilidades del hombre

Por ejemplo, el espíritu británico para el Imperio Británico. El espíritu británico es una evolución histórica de mil circunstancias psicológicas del Imperio Británico. Ese espíritu está para toda la vida británica como el alma para el cuerpo, y en una relación parecida con la que la gracia está para el individuo también.

Nosotros debemos, en la gracia, distinguir las operaciones habituales de las excepcionales. Las operaciones habituales de la gracia, cuando se quiere introducir alguna cosa en orden a la vida sobrenatural y al apostolado, son una participación creada en la vida de Dios.

Entonces la gracia habitualmente trabaja tomando en consideración esa anatomía y fisiología de los cuerpos naturales, dando a eso una realidad sobrenatural enteramente de ella y que pasa a ser lo principal.

Así, la fuerza de la gracia proyecta la vida del hombre casi hacia la región de los ángeles. Es, entonces, una especie de angelización nada utópica de las posibilidades del hombre, que lo conduce a una elevación de la cual tenemos dificultad de hacernos una idea y que encuentra la más grande de esas elevaciones en el Reino de María.


(Revista Dr. Plinio, No. 250, enero de 2019, pp. 16-19, Editora Retornarei Ltda., São Paulo – Extraído de una conferencia del 8/8/1984).

Last Updated on Monday, 04 November 2019 20:47